Los restos arqueológicos más antiguos de los cuii no doméstico (Cavia sp.) están fechados por radiocarbono al rededor de 9000 años antes del presente, encontrados en la Cordillera Oriental de los Andes de Colombia en el altiplano Cundiboyacense por Correal & Van Der Hammen en 1977. En el año 2020 la revista científica nature publica un probable centro de domesticación del cuii, cuy o curí (Cavia sp.) al rededor de 500 años antes del presente. En cualquier caso lo interesante de este estudio es que adicional a Perú y tiempo después, en la Cordillera Oriental al norte de Colombia al parecer también fue un centro de domesticación del cuii a partir de las especies salvajes de Cavia sp. aquí presentes.
Claramente la conquista y colonización europea desplazó a esta especie autóctona del papel protagónico en la alimentación local con la llegada de nuevos animales domésticos. Especialistas en naturaleza como el mastozoólogo Philip Hershkovitz reportaron en la mitad del siglo pasado a la especie criada por nativos de la Sierra Nevada de Santa Marta, hoy es posible conocer testimonios que confirman la presencia no hace mucho tiempo del cuii o kudzí como se dice entre la comunidad Kággaba o Kogi, especialmente en la población de Sanmiguel y Sanfrancisco que están por encima de 2000 msnm.
Este marco histórico que rodea a Cavia porcellus en la Sierra Nevada es la principal motivación, recuperar esta estrategia prehispánica para enfrentar los desafíos actuales de la desnutrición y la crisis bioclimática. Luego de la socialización de este proyecto con los mámas de Zeteniyakaka y Kadlavanwaka para solicitar el permiso de comenzar a implementar el primer núcleo de cuiis en la Aldea de Zeteniyaka - Dibulla - La Guajira, Fundación Nativa, The Fontaine y Ancestral Earth, comienzan con un plan de trabajo que ayudará a establecer nuevamente la cria de kudzí por la población nativa. El comportamiento de la especie para su readaptación dará espacio a que la zootecnia avance junto a los Kággaba en diseños de esta tecnología "micro-ganadera" que optimicen la crianza del cuii junto con el manejo de sus residuos sólidos y líquidos para su posterior uso como fertilizante orgánico de alta calidad, gran aporte para la regeneración de suelos del ecosistema asociado a esta actividad pecuaria en la Sierra Nevada de Santa Marta.